martes, 6 de agosto de 2013

BATALLÓN CÍVICO MOVILIZADO CURICÓ

Por los hermanos Mauricio, Juan Pablo y Matías Oyarzún Medina 


        El batallón cívico movilizado Curicó, se refiere al batallón de reclutas formado en Curicó para ir en defensa de Chile en la Guerra del pacifico 1879-1884 contra los Ejércitos de Perú y Bolivia.

 Tuvo su nombramiento oficial el 01 de diciembre de 1879, su nombre fue de “Batallón Cívico Movilizado de Curicó”. Sus primeros oficiales en jefes, fueron: Don José Joaquín Cortés, quien era teniente coronel del ejército, y don José Olano Arismendi, quien ejercía como sargento mayor, ambos oficiales pertenecían al Cuartel General y fueron destinados a Curicó con el fin de instruir y guiar al nuevo batallón. La primera instrucción del recién formado batallón se realizó en Curicó, pero en marzo de 1880, el gobierno de Chile, decretó un mandó, que determinaba movilizar "el batallón cívico “Curicó” con destino al norte. El batallón, salió de la estación de trenes el 14 de abril de 1880 con destino a la ciudad de San Bernardo, ya que era necesario que “el Batallón Curicó” completara y finalizara su instrucción militar para seguir rumbo al norte. En la misma ciudad de San Bernardo por aquel entonces que era sólo un pueblo al igual que Curicó, se llevó a cabo la bendición del estandarte de guerra del batallón, el día 21 de mayo de 1880, siendo un día glorioso e inolvidable para nuestro “Batallón Curicó”. La ceremonia fue dirigida por un sacerdote católico castrense y al terminar se podían oír los ¡Viva Chile!. Los padrinos de la ceremonia fueron los diputados y senadores de la Provincia de Curicó, más los delegados municipales, Antonio Vidal, Benjamín Vivanco y José Francisco Correa. En el mes de octubre de 1880, se ordenó que “el Batallón Curicó”, debía marchar al norte para incorporarse al grueso del ejército chileno, siendo el lugar de destino, el distrito de Calana ("Kaala hana", que significa en Aymara, recinto con abrigo de piedras), el cual queda al interior de Tacna. El 15 de diciembre de 1880 el batallón Curicó abandona Arica junto a varios otros batallones y una gran parte del Ejército para comenzar la campaña de Lima, deserbarcando el 23 del mismo mes en la Caleta de Curayaco, y “esa misma noche marchó hacia Lurín”1. El batallón contaba con 850 soldados y 38 oficiales y jefes. Lista de oficiales y jefes en el arribo a la caleta Curayaco: . Jefes Principales: Primer Jefe, el teniente coronel don Joaquín Cortés. Segundo jefe, don José Olano Arismendi. Sargento mayores: don Rubén Guevara Silva. Capitanes: Anselmo Blanlot Holley, Marco A. Mujica, José María Barahona, David Polloni, Nicolás Mujica, César Muñoz Font, Daniel Tristán López, Manuel María Torres. Capitanes ayudantes: don Francisco Merino y don Nicanor Molinare. Tenientes: Santiago Márquez Labra, José Nicanor Mujica, Fidel Leyton, Casimiro Hinostroza, Miguel Luis Semir, Timoteo Cabezas, Darío Botarro, David León Subtenientes: Miguel Luis Márquez, Justo Pastor Garrigó, José Manuel Sepúlveda, Germán Larraín, Manuel Torres, Daniel Salas Errázuriz, Ernesto Salinas, Justiniano Polloni, José Agustín Bravo Encalada. Sargentos: Pedro León Labbé, Luis Cruz, Froilán Rojas, Pedro A. Soto, Eugenio Barra, los hermanos Carrascos, Luis Molina, Félix Montero Arriagada, Benigno Fuentes. Para la campaña de Lima el “Batallón Cívico Movilizado Curicó”, fue asignado al segundo Batallón a cargo de Orizombo Barboza, de la II División de Ejército, en éste batallón compartió el honor de combatir junto al Regimiento Lautaro y al batallón Valdivia. El Batallón Cívico Movilizado Curicó. Combatió en varias batallas y combates: - Combate el Manzano, 27 de diciembre 1880. - Batalla de Chorrillos, 13 de enero 1881 - Batalla de Miraflores, 15 de enero 1881 - Expedición a Arequipa Tuvo su primer bautismo de "Sangre", en los campos de Lurín, para ser más exactos en el sector de "el Manzano", el 27 de diciembre de 1880. Donde murió el comandante, segundo en jefe don José Olano Arismendi de dos disparos simultáneos, junto con otro oficial, y además resultaron heridos cuatro soldados. En enero siguiente el batallón se encontraba listo para entrar en combate, pero el día anterior a la batalla de Chorrillos el cuartel general designo que sólo algunas compañías participarían activamente en la batalla, mientras otros dos se ubicarían en la retaguardia resguadando el valle de Lurín, entonces, el comandante Joaquín Cortés designó que compañías combatirían y cuáles no. “Sucedió entonces una escena tierna y hasta hoy ignorada: el teniente don Darío Botarro que pertenecía a una de éstas, se presentó llorando al jefe del regimiento en solicitud de permiso para asistir a la batalla, noble y generosa expansión del patriotismo que el viejo soldado no pudo desatender”2 Luis Cruz Martínez en una carta que escribe a su madre, narra la participación del Batallón Curicó en la batalla de San Juan y Chorrillos: “El Curicó peleó en toda regla, pocos son los cuerpos que pelearon de esa manera, todo el regimiento desplegado en guerrillas, en columnas por compañías. Los curicanos avanzábamos ligeritos y luego se encontraron en la cima del cerro, donde cayó herido el Coronel Cortés”3 Después de estas batallas el Ejército ingreso a Lima, y las grandes batallas para el “Curicó” llegaron a su fin, la mayor parte del Ejército y el propio Batallón Curicó se dedicó a desarticular las montoneras que se encontraban combatiendo en la sierra peruana. Los combates más importantes contra las montoneras se desarrollaron en “Hevai bajo, Monte Juate, Luna Huana”. Después de la Campaña de la Sierra, el Gobierno decidió licenciar algunos Cuerpos del Ejército, entre ellos estaba el Curicó. Con lo cual se hacen todos los preparativos para el regreso a su ciudad. Se embarcó en el transporte Amazonas el 27 de junio de 1884 “los batallón Curicó y Aconcagua. Efectivos del primero (Curicó): 41 jefes y oficiales, 534 clases y soldados y dos enfermos. Del segundo (Aconcagua): 38 jefes y oficiales, 197 clases y soldados. Además 60 mujeres”4 Llegando a Curicó el 3 de julio de 1884, siendo recibido con júbilo por toda la población de la ciudad, decretándose dos días de festividades cívicas y populares. La presencia de la mujer no estuvo ausente en el Batallón Curicó, no existe un registro de cuantas Cantineras tuvo el “Curicó” pero por el texto de Nicanor Molinare sabemos que existió una. “Hubo una, la Candelaria, mujer del Sargento Benjamín Pacheco, del Curicó, que en la marcha de Curayaco a Lurín dió a luz a su hijo, sin más lecho que la arenosa playa cubierta por una bandera chilena”5  


Referencias  

 - Historia de Curicó. Tomás Guevara Silva, ed. Mataquito 1998, Capítulo XVIII. Nota: Esta historia fue re-editada, ya que su autor la escribió en 1890. Sus fuentes fueron veteranos del Curicó, entre ellos, su hermano quien fue el Sargento Mayor Rubén Guevara Silva. 

- El Combate de la Concepción, Nicanor Molinare. Ril Editores, Santiago. 2009. 

- Presencia de la mujer en la Guerra del Pacífico, Paz Larraín Mira. Centro de Estudios Bicentenarios. UGM. 3ra edición 2011 - Batalla de Tarapacá, Nicanor Molinare. 1° Imprenta Cervantes, 1911, 2° Editorial Patriótica, 2009. 

- Historia del Batallón Cívico Movilizado Curicó, Mauricio, Juan Pablo y Matías Oyarzún Medina. Manuscrito original. Citas 1.

- Historia de Curicó. Tomás Guevara Silva, Capitulo XVIII. 2.- Ibíd. 3.

- El Combate de la Concepción, Nicanor Molinare. Ril Editores. pág. 138. 4.- Archivo nacional, Ministerio de Guerra, Volumen 1260, año 1884… en Presencia de la mujer chilena… pág. 122. 5.

- Batalla de Tarapacá, Nicanor Molinare. 1° Imprenta Cervantes, 1911, 2° Editorial Patriótica, 2009. pág